Pulsera de Plata Esterlina 925 con Zirconia Cúbica y Baño de Rodio
Materiales:
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Plata Esterlina 925: Indica que la pulsera está hecha de plata de alta calidad, con un 92.5% de pureza, lo que garantiza su durabilidad y brillo.
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Zirconia Cúbica: Son piedras sintéticas que imitan a los diamantes, ofreciendo un alto brillo y dispersión de la luz a un costo más accesible.
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Baño de Rodio: Es un recubrimiento de rodio, un metal precioso del grupo del platino, que le otorga a la pulsera un acabado blanco brillante, resistente al deslustre y a la corrosión, prolongando su belleza.
Características:
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Largo: 17.5 cm: Esta medida es estándar para muchas muñecas, pero siempre es recomendable verificar si se ajusta a tu tamaño.
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Zirconia Cúbica: Las circonitas cúbicas añaden destellos de luz a la pulsera, creando un efecto elegante y sofisticado. Suelen utilizarse en una variedad de diseños, desde los más sencillos hasta los más elaborados.
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Baño de Rodio: El baño de rodio no solo protege la plata, sino que también realza el brillo de las circonitas cúbicas, creando un conjunto visualmente atractivo.
Diseño:
El diseño específico de la pulsera puede variar mucho dependiendo de la marca y el modelo. Sin embargo, en general, las pulseras de plata esterlina 925 con zirconia cúbica y baño de rodio suelen presentar:
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Estilos versátiles: Desde diseños delicados y minimalistas hasta piezas más llamativas con múltiples circonitas cúbicas.
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Cierre seguro: Generalmente, cuentan con cierres tipo mosquetón o de tipo box para asegurar la pulsera en la muñeca.
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Acabados variados: Pueden tener acabados pulidos, mate o combinados, lo que les otorga un aspecto único.
Cuidados:
Para mantener tu pulsera en óptimas condiciones, te recomendamos:
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Evitar el contacto con productos químicos: Como perfumes, cremas o detergentes, ya que pueden dañar el baño de rodio.
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Quitarla al realizar actividades físicas: Para evitar rayones o golpes.
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Limpiar con un paño suave y seco: De forma regular para eliminar la suciedad y las huellas dactilares.
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Guardar por separado: Para evitar que se raye con otras joyas.